sermón
En vocablo latino sermón llegó a nuestro idioma como sermón. De acuerdo a la primera acepción del término mencionada por el diccionario de la Real Academia Española RAE, un sermón es una predicación que realiza un clérigo cristiano para enseñar algo a los fieles. No obstante el concepto de sermón también se utiliza de una forma coloquial para referirse a los discursos, retos o recomendaciones que recibe alguien cuando no hace lo que se espera de él por parte de un adulto o alguien que tiene algún tipo de autoridad sobre él. Podríamos decir que se trata de un regaño o una reprimenda.
ejemplo:
VENTAJAS DE TENER UN TEXTO
1. Capta Interés
El anuncio de un texto interesante, inmediatamente capta el interés de su audiencia, dándole así una congregación atenta. Estarán intrigados en ver cómo tratará con él y dispuestos a analizar los pensamientos e implicaciones que usted sacará de su texto. Las mentes de sus oyentes están estimuladas y alertas, lo cual, le proporciona un público muy interesado y atento.
1. Capta Interés
El anuncio de un texto interesante, inmediatamente capta el interés de su audiencia, dándole así una congregación atenta. Estarán intrigados en ver cómo tratará con él y dispuestos a analizar los pensamientos e implicaciones que usted sacará de su texto. Las mentes de sus oyentes están estimuladas y alertas, lo cual, le proporciona un público muy interesado y atento.
2. Evita Salirse Del Tema
Un texto específico evita que el predicador se aparte de su tema. Es difícil para una audiencia retener un interés activo en un conferenciante que se aparta de su presentación. Tomar un texto y un contexto concretos de los que usted saca conclusiones, ayuda a evitar que se aparte del texto y a retener el interés activo de sus oyentes.
Un texto específico evita que el predicador se aparte de su tema. Es difícil para una audiencia retener un interés activo en un conferenciante que se aparta de su presentación. Tomar un texto y un contexto concretos de los que usted saca conclusiones, ayuda a evitar que se aparte del texto y a retener el interés activo de sus oyentes.
3. Mantiene Márgenes Bíblicos
Al centrar su charla sobre una porción específica de la Escritura, ayuda a mantener al predicador dentro de unos márgenes bíblicos. Al haber presentado una premisa directamente de la Biblia, su mensaje es obviamente bíblico, puesto que usted se está refiriendo directamente a la Biblia. Entonces, la tendencia será sustanciar su tema sobre otras partes relevantes de la Biblia.
Al centrar su charla sobre una porción específica de la Escritura, ayuda a mantener al predicador dentro de unos márgenes bíblicos. Al haber presentado una premisa directamente de la Biblia, su mensaje es obviamente bíblico, puesto que usted se está refiriendo directamente a la Biblia. Entonces, la tendencia será sustanciar su tema sobre otras partes relevantes de la Biblia.
Por el contrario, si su tema anunciado es distinto de uno bíblico, ya sea psicológico, social, cultural, etc., entonces, la sustanciación de su tema generalmente vendrá de una fuente similar. Esto no es bueno. Se nos ha encomendado. "¡Que prediques la Palabra!" (2 Ti 4:2).
4. Aumenta La Valentía
La predicación directamente de la Biblia aumenta la valentía y la autoridad de la proclamación. Cuando usted predica específicamente la Palabra de Dios, hay una unción especial del Espíritu en ello. Dios unge Su Palabra.
La predicación directamente de la Biblia aumenta la valentía y la autoridad de la proclamación. Cuando usted predica específicamente la Palabra de Dios, hay una unción especial del Espíritu en ello. Dios unge Su Palabra.
Las afirmaciones tomadas directamente de la Biblia, pueden ser presentadas con un gran sentimiento y convicción. Esto es porque no está usted presentando sus propias ideas, está diciendo a la gente lo que Dios tiene que decir sobre el asunto. Conlleva un enorme peso y autoridad cuando declara: "¡La Biblia dice!" y, entonces, comparte el versículo y su significado.
Cuando los discípulos fueron "predicando la Palabra", Dios actuó con ellos confirmando la Palabra con las señales correspondientes. El Señor "confirmando la palabra" (Mr 16:20).
5. Ayuda A Recordar El mensaje
Un buen texto ayuda a fijar el mensaje en las mentes de sus oyentes. Lo recordarán mucho tiempo después. Cuando recuerden su mensaje, frecuentemente será el pasaje de la Escritura sobre el que usted basó su charla el que será recordado más vívidamente.
Un buen texto ayuda a fijar el mensaje en las mentes de sus oyentes. Lo recordarán mucho tiempo después. Cuando recuerden su mensaje, frecuentemente será el pasaje de la Escritura sobre el que usted basó su charla el que será recordado más vívidamente.
B. ESCOGIENDO UN TEXTO
1. Lea La Biblia Regularmente
Si desea llegar a ser un predicador capaz y efectivo, tiene que leer su Biblia regularmente. Tome la determinación de desarrollar buenos hábitos con referencia a la lectura de la Biblia. Saque un tiempo especial cada día para leerla. Siempre lleve una Biblia pequeña con usted para que si tiene momentos libres pueda aprovechar leyendo la Palabra de Dios.
1. Lea La Biblia Regularmente
Si desea llegar a ser un predicador capaz y efectivo, tiene que leer su Biblia regularmente. Tome la determinación de desarrollar buenos hábitos con referencia a la lectura de la Biblia. Saque un tiempo especial cada día para leerla. Siempre lleve una Biblia pequeña con usted para que si tiene momentos libres pueda aprovechar leyendo la Palabra de Dios.
2. Estudie La Biblia
No se limite a leerla superficialmente. Vaya más allá de la superficie. Medite diligentemente sobre las cosas que lea. Siga reflexionando sobre ellas mentalmente. Mírelas desde cada punto de vista. Haga la práctica de analizar lo que estudia. Apártelo en su mente y júntelo otra vez.
Aprenda a "rumiar", esto significa "masticar la comida". Cuando una vaca se alimenta, mastica la hierba, la traga y, entonces, la devuelve a la boca para masticarla otra vez.
No se limite a leerla superficialmente. Vaya más allá de la superficie. Medite diligentemente sobre las cosas que lea. Siga reflexionando sobre ellas mentalmente. Mírelas desde cada punto de vista. Haga la práctica de analizar lo que estudia. Apártelo en su mente y júntelo otra vez.
Aprenda a "rumiar", esto significa "masticar la comida". Cuando una vaca se alimenta, mastica la hierba, la traga y, entonces, la devuelve a la boca para masticarla otra vez.
Así que, cuando usted rumia en su mente, está volviendo a traer sus pensamientos de vuelta a su mente una y otra vez para volver a analizarlos, meditarlos y ponderarlos. Los trae a la memoria para una consideración final y más profunda.
Cuanto más llena esté su mente con la Palabra de Dios y las meditaciones bíblicas, más cosas tendrá para sacar cuando se presente para realizar un ministerio. "…El Espíritu Santo… os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn 14:26), pero usted tiene que tenerlas en la mente para que Él pueda hacerlo.
3. Tenga Siempre Con Usted Una Libreta De Notas
Siempre que lea la Biblia, adquiera el hábito de tener consigo un lápiz y un papel. Adquiera el buen hábito de tomar breves notas de cada porción de inspiración que reciba. Intente evitar hacer esto en trozos sueltos de papel, porque tenderá a perderlos.
Siempre que lea la Biblia, adquiera el hábito de tener consigo un lápiz y un papel. Adquiera el buen hábito de tomar breves notas de cada porción de inspiración que reciba. Intente evitar hacer esto en trozos sueltos de papel, porque tenderá a perderlos.
Si usted usa una libreta de notas, se convertirá en algo parecido a su diario espiritual. Meses después, podrá volver a sus notas y sacar inspiración renovada de ellas. Cuanto más medite sobre ellas, más revelación recibirá. Esto también producirá un archivo de pensamientos sobre numerosos temas sobre los que usted podrá preparar muchos excelentes sermones en el tiempo apropiado.
4. Mantenga Una Actitud De Oración
Esto no significa que tenga usted que estar todo el tiempo de rodillas. Me refiero a una actitud de corazón, no a la postura de su cuerpo.
Esto no significa que tenga usted que estar todo el tiempo de rodillas. Me refiero a una actitud de corazón, no a la postura de su cuerpo.
Idealmente, la oración es una conversación espiritual con Dios. Es una conversación en dos direcciones. Usted habla con Dios, pero el también le hablará a usted. Cuando aprenda a discernir Su voz, descubrirá un fluir continuo de inspiración.
Dios anhela revelar Su verdad. Él Espera corazones hambrientos y atentos que puedan reconocer y discernir Su voz. Quiere compartir Sus secretos con usted.
5. Busque La Iluminación Del Espíritu Santo
Dé un alto valor y prioridad a la iluminación que el Espíritu puede traer a la Palabra de Dios. El Espíritu Santo es una persona sensible que puede ser contristada y apartada.
Dé un alto valor y prioridad a la iluminación que el Espíritu puede traer a la Palabra de Dios. El Espíritu Santo es una persona sensible que puede ser contristada y apartada.
Es su responsabilidad cultivar el espíritu tranquilo, humilde y sensible con el que a Él le gusta asociarse; Él le presentará muchas verdades nuevas y maravillosas que enriquecerán su vida y ministerio.